sábado, 5 de mayo de 2007

Extracto de I congreso:
Título: Educación Virtual: Nuevas Formas de Socialidad (I congreso) Guillermo Vanegas ArrambideUniversidad Autónoma de Nuevo León. México
“En la educación tradicional los conocimientos se acumulan y se concentran en estructuras y figuras localizadas como son las instituciones escolares, los profesores y expertos. Éstos, poseedores de un stock de información la transmiten y la transportan condicionados por el tiempo, el espacio y la velocidad que impone la propia materialidad de la estructura que habitan. Por otra parte, en las redes los saberes y las informaciones locales se transforman en elementos globales. El saber del profesor y de las instituciones se virtualiza expandiéndose por los distintos nudos de éste nuevo universo planetario. De esta manera, las prestigiosas universidades y sus figuras intelectuales deambulan por los lugares que conectan las partes con el todo. La virtualidad supone que cada sitio repercute en el conjunto y a la vez que los distintos saberes se entremezclan convirtiéndose en un saber mestizo.”
Extracto del III congreso:
Alfabetización informacional en bibliotecas escolares
Diana Rosa Rodríguez Palchevich
“En este contexto surge la Alfabetización Informacional (AI), que la entendemos como la adquisición de habilidades y destrezas para reconocer cuando la información es necesaria, como localizarla, evaluarla, usarla y comunicarla de forma efectiva en el momento que se requiere (IFLA. UNESCO, 2005).Esta definición implica el desarrollo de habilidades de pensamiento, de uso de tecnologías de información y de uso de fuentes de información general.”

Extracto de III congreso:
Los problemas socioeducativos del uso cotidiano de internet como principal fuente informativa
María José Hernández SerranoMarta Fuentes Agustí
La educación ante los retos informacionales y tecnológicos
A pesar de que se ha empezado a reflexionar en torno a la visibilidad de los cambios de la Sociedad de la Información, todavía no se puede asegurar que se perciban con nitidez, lo que dificulta tanto la claridad de los retos que se presentan, como el afrontamiento de responsabilidades por parte de los diferentes ámbitos. Debido a esto, muchas de las estrategias y habilidades que son necesarias en la actualidad se están desarrollando de modo implícito, como un efecto indirecto derivado de la utilización de las nuevas tecnologías, cercano a lo que Monereo y Fuentes exponen como "la mente virtual de los nativos tecnológicos". Las nuevas generaciones de individuos que crecen y se desarrollan en torno a las nuevas tecnologías se encuentran más familiarizadas, mediatizadas y, sobretodo, preparadas para desenvolverse y progresar en y con los nuevos medios telemáticos. Estos nativos tecnológicos adquieren mayor facilidad para procesar información discontinua e interconectada, aprenden a resolver sus necesidades informativas a través del acceso y la búsqueda de información en Internet y aprenden a relativizar la importancia de lo que leen (MONEREO & FUENTES, 2005).Sin embargo, es preciso que estas habilidades se generen en un contexto educativo, donde se desarrollen orientaciones y pautas precisas para prevenir o paliar ciertos peligros y riesgos relacionados con la inseguridad del medio. Se hace necesario que los ciudadanos adquieran de forma explícita una serie de competencias y una alfabetización multidimensional (tecnológica e informacional), un conjunto de habilidades y actitudes que les permitan no sólo aprovechar las potencialidades informativas del medio, sino acceder y procesar la información de forma eficiente. Y, a su vez, convertirse en autores de información de calidad y rigurosidad.Por ello entendemos que al ámbito educativo, en concreto a la escuela, le corresponde un importante papel en la asunción de estos cambios. Durante mucho tiempo, el conjunto de habilidades y conocimientos básicos se aprendían en la etapa de escolarización obligatoria y se consideraban de alguna manera finitos, porque culminaban con dicha etapa (MAJO, 2000). Es decir, los conocimientos eran limitados y podían trasmitirse de unos sujetos a otros. Además, este modelo se veía favorecido porque la gran mayoría del conocimiento se almacenaba en textos, conformando una cultura escrita, donde el discurso oral de los educadores era el principal canal de transmisión y de conocimiento. Pero hoy en día hemos pasado desde lo que Olson había denominado "un mundo en papel" a un mundo gobernado por múltiples lenguajes además del textual, el audiovisual y el informático. Y esto unido a la acumulación y el desbordamiento de los contenidos disponibles está contribuyendo a generar la necesidad de preparar a los ciudadanos para la comprensión de la información en los diferentes lenguajes y soportes.Es evidente, que durante mucho tiempo la escuela viene promoviendo un conjunto de habilidades para la interpretación y la expresión de un lenguaje lineal, lo que ha generado un modo de procesamiento secuencial y un aprendizaje receptivo y asociativo. Sin embargo, en la actualidad los lenguajes audiovisuales han superado a la oralidad y textualidad tradicionales, debido a que las nuevas tecnologías existentes aglutinan los diferentes modos de lenguaje (CORREA, 2001). Por esta razón encontramos necesario que la escuela aproveche las oportunidades que estos medios aportan, en cuanto a las posibilidades para representar el conocimiento a partir de diferentes lenguajes, formando ciudadanos capaces de decodificar, comprender y crear expresiones y representaciones que integren todos estos lenguajes.
¿Qué es lo virtual?

Extracto de I congreso:
nick CiberEspacio: set topic conceptos y términos para el análisis socioantropólogico
Joan Mayans i Planells
Dpt. Antropologia Social. Universitat de Barcelona



“El uso de construcciones como ‘realidad virtual’ o ‘lo virtual’ como fórmula para designar aquello ‘mediado por ordenadores’ tiene una cierta tradición, especialmente dentro del discurso periodístico. Asímismo algunos investigadores y pensadores han intentado hacer de la noción de ‘lo virtual’ el concepto alrededor del cual graviten los trabajos académicos y científicos sobre esta problemática. En este sentido, son especialmente destacables los sugerentes esfuerzos heurísticos de Pierre Lévy (1996), a la hora de dar al concepto la suficiente solidez analítica. Por su parte, Javier Echeverría (1999 y 2000) ha intentado añadirle precisión y especificidad al concepto, colocando alguna partícula semántica, como se observa en su definición de lo que es la ‘realidad infovirtual’ (2000: 38 y ss.).

Sin embargo, el uso de la palabra ‘virtual’ conlleva una serie de implicaciones que, bajo nuestro punto de vista, desaconsejan su utilización como concepto analítico y descriptivo. Por un lado está la tendencia que hemos mencionado hace algunas líneas, a vincular la idea de ‘lo virtual’ y de la ‘realidad virtual’ dentro de un tipo de tecnologías para la diversión y el entretenimiento que lo trivializan. En este sentido, describir un fenómeno social donde los usuarios dan mucha o demasiada importancia a algo aparentemente trivial implicaría (dentro del discurso cultural un tanto moralizante que existe alrededor de las ‘realidades virtuales’) situarnos dentro de la línea crítica y peyorativizante que antes hemos señalado. En esta línea, una eventual antropología de lo Virtual o de la Virtualidad partiría, ya de salida, con una serie de atribuciones e ideas (peyorativizantes del objecto de estudio) que condicionaría cualquier análisis social a realizar.

Por otro lado, y quizá de modo incluso más importante, resulta evidente que existe, en los usos populares de la palabra ‘virtual’ y en referencia precisamente a productos sociotécnicos como Internet, los ordenadores y los videojuegos, una vinculación directa a la palabra ‘real’. De hecho, ‘real’ funciona como lo que podríamos llamar su ‘opuesto semántico pragmático’, aunque Lévy demuestre etimológicamente que esta oposición no es tal. Quiere decir esto que, en los usos cotidianos y de sentido común, la palabra y la idea de ‘lo virtual’ se empareja con su ‘opuesto pragmático’, que es ‘lo real’.”


¿Que puede aportar la antropología?

Extracto de I congreso:
Nuevas etnografías y ciberespacio: reformulaciones metodológicas.
Anastasia Téllez Infantes
Universidad Miguel Hernández, Elche


“Como apunta Picciolo (1998) “la Antropología puede aportar algo al estudio de un espacio nuevo, donde se están generando nuevas reglas y donde por primera vez hay un contacto multiétnico generalizado. Ese espacio nuevo no se ubica en ninguna parte y genera sus propias reglas”. Por un lado, las propias observaciones del investigador pueden considerarse como un hecho etnográfico al igual que las acciones y el discurso de los informantes en el ciberespacio. Por otra parte, nuestra disciplina tiene mucho que decir “acerca de los ritos de pasaje por los que discurre un internauta antes y después de una inmersión en la realidad virtual; así como el hecho de que la red internet permite un permanente y generalizado intercambio de distintas visiones del mundo” (Picciuolo, 1998)”.